Las personas que conocimos a mi abuelita, antes de su enfermedad, la recordamos como una mujer fuerte, muy muy alegre, con un graaan sentido del humor, hablando aveces con groserías (pero nunca para ofender), platicadora, con iniciativa y muy divertida. Siempre que había una reunión y estaba ella presente era diversión asegurada, nada de aburrimiento y muchas risas, se contaban anécdotas que solo a mis abuelitos les podían pasar.

A mi abuelita le gustaba mucho cantar, incluso cuando estaba enferma, mi abuelito ponía sus discos de acetato o cassettes (sí, cassettes) y de vez en vez mi abuelita cantaba, quizá recordando algo o quizá solo cantando por el puro gusto de hacerlo. Su gusto musical era muy variado, pero con el grupo que estoy segura de que mi hermano siempre la recuerda es con Café Tacuba, a mi abuelita le gustaba mucho su música, al menos la de los primeros años de Café, me acuerdo a mi hermano poniendo el cd, y mi abuelita en su jardín cantando y riendo con él.

Definitivamente fue una persona muy especial, cada que escribo se asoman montones de recuerdos junto a ella y mi admiración es cada vez más grande. Quisiera escribir todo lo que recuerdo, pero sería demasiado para un post, seré paciente e iré uno por uno, poco a poco, tratando de no olvidar nada, pero es que hay tanto que contar.